A qué temperatura se sirve cada tipo de vino
- 03/05/2021
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¿A qué temperatura se debe servir cada tipo de vino?
Normalmente, en Vidripack, os contamos consejos sobre cómo conservar algunos alimentos o productos frescos de la mejor manera. Ya hemos hablado de qué tipos de botellas de vidrio son ideales para cada vino. Hoy vamos a hablar de cómo se debe servir el vino, dependiendo del tipo que sea, en su temperatura ideal.
Todos tenemos algún conocido al que le encanta meter el vino en el congelador antes de abrir la botella, sobre todo si es verano. Lo que no suele conocerse es que el congelador nunca es un buen lugar para una botella de vino.
Pero, ¿hasta qué punto es un error meter un vino en el congelador?
Con carácter general, un vino muy frío perderá los aromas y nos enmascarará el sabor del alcohol. Si por el contrario, servimos un vino demasiado caliente, daremos lugar a una acentuación del alcohol y la acidez. Y ahora es cuando te preguntas: ¿Qué es demasiado caliente y qué es demasiado frío? La respuesta a esta pregunta es: depende. Dependerá del tipo de vino que estemos tomando.
Temperaturas para cada tipo de vino
Pasemos a lo importante. Tienes un vino en casa y quieres tomarlo a la mejor temperatura posible. Lo primero que debes saber, como ya habrás imaginado, es que cada tipo de vino requiere una temperatura, o un rango de temperaturas. Si quieres ser más preciso, te recomendamos que utilices un termómetro de cocina.
Hablemos de los tintos, haciendo una distinción entre un crianza y un tinto joven. Para los tintos jóvenes, más ácidos y con menos carga tánica se sirven a una temperatura de 12-15 grados. Para los tintos crianza, elegiremos una temperatura entre los 14-20 grados.
Los vinos blancos tienen una temperatura de servicio ideal de 7-10 grados, exceptuando los crianza en los que aumentaríamos la temperatura hasta los 12 grados. Podemos incluir en este grupo a los vinos de nuestra tierra, como los finos y la manzanilla, teniendo en cuenta que el frío restará complejidad a los vinos de más crianza.
Los vinos blancos dulces y rosados se deben servir un poco más fríos que los blancos crianza, siendo la temperatura ideal los 7-8 grados.
Por último, para los vinos blancos espumosos como cavas o jóvenes, se recomienda una temperatura comprendida entre los 5 y los 8 grados.
Ahora que ya sabes la temperatura ideal de cada vino, también debes saber que nunca hay que enfriar el vino en un congelador. Los cambios bruscos de temperatura pueden perjudicar al sabor y a la calidad de un vino. La mejor forma de enfriar un vino es con hielo y agua en una cubitera, o en su defecto, en la nevera.